top of page
IMG-20210330-WA0031.jpg

   Me regalaron una batería de juguete cuando tenía 6 años y ahí empezó todo. Tanto castigué los oídos de la familia que me sugirieron pasarme a la guitarra. Con el paso del tiempo y unas pocas clases particulares ya me atrevía a perpetrar mis propias canciones, nada serio, claro.
 

   Me di pronto cuenta que eso de cantar y tocar la guitarra era productivo para llamar la atención de las chicas,

así que ya tenía un motivo más para seguir.  Cantaba en todas partes: en el colegio, en festivales, siempre que tenía ocasión. Un día me dieron el Premio de la Crítica en el “Festival de la Cançó de Primavera” y me dije: Voy a seguir por aquí.
 

   Mientras estudiaba Filosofía me apunté al Conservatorio, pero solo terminé lo primero. En el Conservatorio del Liceo, entonces,

¡no había ni bar!  

Grababa mis maquetas caseras y las movía por todas las compañías discográficas, hasta que un día sonó la flauta y edité mi primer disco,

Zigurat, en 1988.

   A raíz de aquella grabación pude conocer los entresijos de la Industria y a verdaderos músicos profesionales: Antonio Prió, mi amigo desde entonces y productor de aquel trabajo, Juanjo Arrom, Benjamín León, Mathew Simon, Ricard Roda, y tantos otros que colaboraron en aquel mi primer trabajo serio. Anduvimos girando con la banda presentando las canciones, y un buen día me propusieron incorporarme al prestigioso grupo “Pernil Latino”. También compuse algunos temas que se grabaron en los siguientes discos de la orquesta.

 Monté, primero con Joan Almansa y después con Otilia, mi mujer y Abili Roma, nuestra propia compañía de Management, producción musical y editorial A&A Music S.L.

 Llevábamos orquestas y solistas de América y nacionales y hacíamos canciones para fondo editorial. Fue entonces cuando me llamaron de SGAE por si quería representar a España en el International Song Contest  que se celebraba en Çesme, Turquía. Y allí que fuimos. Pero eso es otra historia. Tras cinco discos más, entre singles y elepés, y muchos kilómetros a las espaldas con la banda, tuvimos la desgracia de perder a dos miembros en sendos accidentes de tráfico y, poco a poco todo se terminó por diluir, después de haber jugado unos cuantos años en la Primera División. (Vale…Segunda A)

  Así que volví a mis canciones en solitario, casi a escondidas, tocando en cualquier parte si había ocasión y disfrutando de la música, ya sin la urgencia que da la juventud, sin más norte que el día a día y disfrutar de lo que uno hace sin esperar nada más y, sobre todo, compartiendo mi música en redes sociales. ¡Bendita tecnología para los músicos solitarios! Francotiradores. Y fueron pasando los años…

 Pero, mira tú por donde, me vieron los de “La Voz Senior” y me propusieron participar. ¿Qué podía perder? Pasé a formar parte del equipo de Antonio Orozco y nos divertimos mucho hasta las semifinales.  

   La repercusión mediática que te da aparecer en algo así, más allá de cualquier otra consideración, ha cristalizado en este álbum con algunas de las últimas canciones que he escrito y que cuentan historias y vivencias. Casi todas autobiográficas. No esperéis canciones de desamor, tan en boga. Yo siempre escribo sobre lo que me pasa.

   La producción ha corrido a cargo de mi viejo amigo Jordi Armengol, excelente músico y productor y/o guitarrista entre otros muchos de Lluís Llach, Sangtraït, Manuel Carrasco, Maldita Nerea, OT1, David Bisbal, El último de la fila, Quimi Portet, P.J. Hermosilla, etc.…etc.

  

   Os dejo con estos pedacitos de mi vida y alguna que otra historia prestada

   Joaquín Ascón

bottom of page